Como buena amante del mundo alquimista, la contemplación de la naturaleza y de la propia vida, es de carácter principal para entender que simplemente observando, contemplando lo que nos rodea, es que podemos extraer respuestas que proceden de un anal de sabiduría intuitiva. Precisamente la filosofía (la que hoy apartan de las formaciones) promueve este estado de observación que permite al humano llegar a sus propias conclusiones y su capacidad de criterio propio. Hoy pensar, resulta peligroso para ciertos organismos y empresas que asumen el rol de líderes y dirigentes de nuestras vidas. Hemos asumido esto como si no hubiese otra opción, por ende asumimos verdades una y otra vez, que proceden de otros, incapacitándonos y asumiendo la incapacidad de cotejar dichas verdades y ya no digamos retarlas o ponerlas a examen.
¿Porqué el trabajo de sombra es importante?
Porque dirige tu vida.
Sin lugar a dudas, eres un humano y por lo tanto estás conformado por dos polaridades Yin/Yang, las cuáles definen ciertas tendencias y movimientos en tu interior. Si estas polaridades habitan en desequilibrio interno, entonces perturban tu realidad interfiriendo en todos tus campos y cuerpos, (físico, psico-emocional, energético, espiritual…).
Esta polaridad es visible en todo lo que nos rodea, sólo tenemos que atrevernos a observar con detalle. El sol/la luna, día/noche, frío/calor… toma consciencia de ello y permítete integrar esta información de forma natural y orgánica. Vives en un planeta tierra que te sostiene, eres el reflejo de lo que en él habita y viceversa, el día y la noche también habitan en ti.
Cuándo tomamos consciencia de que pertenecemos a este TODO, es que podemos asumir también con mayor calma, que así como la naturaleza refleja ciertas adversidades o lo que los humanos hemos llamado “catástrofes naturales” , nosotros no seremos menos. Por ende comprender que las emociones de carácter sombrío o incómodas forman parte de este plan divino es importante para dejarnos en paz.
Como sociedad hemos instigado a la humanidad a celebrar emociones con connotación (mal llamada bajo mi punto de vista) positiva y sin embargo la hemos invitado a ocultar o a castigar la polaridad opuesta.
Bien, precisamente esa polaridad que reprimes o escondes es la que dirige tu vida, toma el control de absolutamente todo lo que haces y desarrollas en tu cotidiano. Todo lo que ocultemos en el baúl de nuestro interno ocasiona un reflejo externo.
Toda emoción o trauma no resuelto ocasionan una represión en tu interior en la que tu alma se siente frustrada y no puede seguir avanzando en plenitud.
Por ello aprender a sentir las emociones y tomar contacto con ellas con cotidianidad, genera un bienestar que a la larga se traduce en calidad de vida y mayor capacidad autogestiva. Aplicar la inteligencia emocional y recursos que te permitan descubrir los bloqueos de tu inconsciente es de carácter primario si deseas habitar en esta tierra con mayor foco, claridad y paz internas.
Te diría que es un trabajo que realizas una vez y ya eres feliz para siempre. Pero de verdad, es un cuento, como el que te contaron cuando eras pequeño de que los reyes magos existían. Honestamente prefiero decirte que el trabajo con la sombra es algo diario, como el lavarse los dientes por salud e higiene. Cuánto más trabajamos con nuestras sombras y tomamos contacto con ellas, mayor es nuestra capacidad expansiva. Digamos que tu vasija interna más se abre a recibir los frutos divinos y por ende tu luz se aumenta su expansión.
Es importante que comprendas y recuerdes que venimos a aprender a ser humanos, por ende hemos venido a desarrollar los atributos que lo definen, mente y corazón (emociones). La eterna polaridad.
Tu deber es construir un puente que se comunique con ambas partes y permita una comunicación sana y constructiva a pesar de las sombras que se puedan despertar.
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