Pues que he tenido que pasar por un proceso de prueba y pulido, puesto que en primera instancia, deduzco que si te dedicas a ayudar a otros seres es porque hay en ti un alma con la inmensa ilusión de hacer precisamente esto, y en este alarde de lograr este objetivo, fácilmente y al inicio, puedes caer en un desbalance de entregarlo todo de ti hasta quedarte vacía, a tal punto que en vez de generarle una experiencia al cliente, acabes generándole el que se sienta abrumado por tanta información y no sepa como gestionarse. Y que les mostrarás después?

Finalmente no por dar más, es que la persona sanará antes, sino que precisamente el secreto se encuentra en el trabajo preciso.

Llévate esto a un arroz con verduras, no por más verduras o arroz que le integre será mejor el arroz, sino que es la danza y la sinergia entre todos los ingredientes y tu magia personal, lo que le hará al comensal vivir una experiencia desde su paladar única e indescriptible. Será el sabor el encargado de hacerle viajar, la textura, los aromas, el aspecto visual y tu esencia, tu aporte especial, eso que es intransferible y único…